
De un mismo jamón de bellota ibérico se pueden identificar hasta siete sabores diferentes dependiendo de la zona de la que se corte:
Maza, es la parte del jamón más grande y gustosa con gran intensidad de sabor. Con gran intensidad de sabores, se detectan las almendras, en vista deleita con brillo y el tocino entreverado. Suele ser la parte por la que se empieza a cortar el jamón si estimamos que nos va a durar un plazo corto de tiempo.
Contramaza o babilla, es la parte más curada y estrecha, con menos grasa. Su sabor es muy armonioso y persistente con notas en las que se reconocen los frutos secos. Es recomendable empezar a cortar por aquí si vamos a consumir a largo plazo, ya que si la dejamos para cortar al final se resecará demasiado.

La principal diferencia existente entre un jamón de bellota amparado por la Denominación de Origen Jamón de
Huelva y otro sin dicho amparo es LA GARANTÍA.
