El precinto del jamón o de la paleta es una brida de plástico rectangular que tiene que ir ceñida (inviolables e independiente del fabricante) a la caña del jamón o la paleta, en la que podremos observar:

1. Color del precinto:

• Negro, para los de bellota 100% ibéricos.
• Rojo, para los de bellota ibéricos.
• Verde, para los de cebo de campo ibéricos.
• Blanco, para los de cebo ibéricos.

2. Leyenda del precinto: El Producto, Alimentación y la Raza en %), por ejemplo: Jamón de Bellota 100% Ibérico.

3. Inscripción del precinto, bajo norma debe aparecer el logotipo de ASICI (Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico).

Mientras que la etiqueta o vitola son piezas de plástico, cartón, etc., más grandes y con formas, normalmente situada a la altura del hueso corvejón, más abajo de la caña. Teniendo que disponer de la misma información que viene en el precinto (color (el mismo al del precinto: negro, rojo, verde o blanco), establecer obligatoriamente la pureza de la raza facilitando el % (100%, 75% o 50% de pureza del animal ibérico. Incorporará el nombre de la empresa certificadora, la marca del jamón, los ingredientes y número de registro sanitario. En el caso de las “piezas de denominación de origen” el propio consejo regulador el que certifica. Limitando la utilización de términos que puedan inducir a error, con nombres, logotipos, imágenes, símbolos, o menciones que hagan alusión a algún aspecto relacionado con la bellota o la dehesa. En particular “pata negra” sólo se podrá utilizar en productos de bellota 100% ibéricos.

En 2014 el Ministerio de Agricultura aprobó la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos donde informaba al consumidor en el etiquetado con la denominación de venta y la indicación del tanto por ciento racial. Pasando de las cuatro opciones anteriores (de bellota o montanera, de recebo, de cebo de campo y de cebo) a tres denominaciones de venta: “de bellota”, “de cebo de campo” y “de cebo”, y se elimina la designación “recebo”.

A la hora de comprar un jamón ibérico, tienes que tener en cuenta tanto el precinto como la etiqueta, debiendo coincidir y comprobar la información entre ambas. Para conseguir la máxima información a la hora de comprar una pieza con calidad y un precio acorde con el producto. “Que no te den gato por liebre”

Para más información, os dejamos un vídeo.